Según informe no oficial el tornada a dejado al menos 30 heridos, diez de ellos graves, en la ciudad de Paderborn, en el oeste de Alemania.
El fenómeno
ha provocado importantes daños materiales en la región Renania del
Norte-Westfalia, azotada por la tempestad, tras registrarse temperaturas
anormalmente elevadas.
El tornado azotó también la localidad de Lippstadt, a unos 30 km de Paderborn, sin que de momento se hayan registrado heridos.
De igual forma, la tempestad ocasionó innumerables destrozos. El tráfico ferroviario sufrió perturbaciones y la policía instó a los habitantes a permanecer en sus casas, por las ráfagas de viento de hasta 130 km/hora.
Se prevé que las tormentas, que se iniciaron en el oeste, se desplacen hacia el este de Alemania.