Las armas empleadas por los dos encomendados para asesinar a Carlos Lanz, salieron de la misma cárcel de Tocorón, según fuentes.
Hasta el
momento esto lo arrojan las investigaciones del Ministerio Público expuestas el
pasado miércoles por el fiscal general, Tarek William Saab. Dond e informo que Héctor
Guerrero Flores, alias «Niño Guerrero», el líder negativo (pran) del Internado
Judicial de Aragua, ubicado en el pueblo de Tocorón, aprobó el requerimiento
que le hicieron para ejecutar el asesinato del sociólogo Carlos Lanz.
Y aunque Saab no respondió la pregunta que le hicimos cuando le pedimos identificar a ese “pran” que recibió 5 mil dólares por el asesinato de Lanz, finalizada la rueda de prensa nos acercamos al titular del Ministerio Público e insistimos en la pregunta. “Es un tipo que entra y sale de la cárcel”, respondió el Fiscal General, sin mencionar nombre alguno.
Por investigaciones posteriores conocimos que Glenn Castellano contactó al «Niño Guerrero» para encargarle el asesinato del profesor universitario. Lo hizo atendiendo la orden que le dio Mayi Cumare, esposa de Carlos Lanz y quien es presentada por el Fiscal General como la “cerebro” del crimen.
Para cometer tal asesinato, Cumare canceló 8 mil dólares: 5 mil destinados al pran de Tocorón y los dos sicarios y 3 mil que quedarían en manos de Castellano para que éste garantizara el cumplimiento del plan, el cual incluía la desaparición del cadáver de Carlos Lanz.
Los delivery del crimen. Catellano entró en contacto con el Niño Guerrero para darle el encargo del homicidio. A su vez, el Niño Guerrero, llamó a uno de sus socios para instruirle la contratación de dos sicarios. Y es ese el sujeto que entra y sale de la cárcel de Tocorón, al cual se refería el Fiscal General, según lo investigado.
Y en una de esas salidas, el delegado del Niño Guerrero contrató a dos especies de “deliverys del crimen” para encargarles tal homicidio.
Las armas empleadas por los dos encomendados para asesinar a Carlos Lanz, salieron de la misma cárcel de Tocorón, según fuentes.
Parte de esos detalles los detalló Glenn Castellano, ese sujeto que admitió su participación en el hecho y lo dijo en una declaración grabada que el Fiscal General difundió el miércoles pasado.
El secuestro y posterior asesinato de Lanz ocurrió el 8 de agosto de 2020, el mismo día que el dirigente chavista desapareció de su residencia ubicada en Maracay, Aragua. De allí salieron encaravanados los dos sicarios, Glenn Castellano y Tito Viloria hacia la finca La Fortaleza, que queda en El Baúl, Cojedes. Viloria, viejo amigo de Lanz, fue el encargado de sacarlo bajo engaño de su casa.
“Bueno viejo prepárate que vamos pa´esa”, le dijo uno de los dos sicarios a Carlos Lanz, minutos antes de mandarlo a arrodillar para propinarle dos disparos en la sien derecha que le quitaron la vida de manera inmediata.
Estos dos sujetos (Pinto y Basquetbol) junto con Elis Becerra (El Caliche) desmembraron el cadáver de Lanz y lanzaron sus restos a nueve cochinos que había allí en la finca.
De esos dos
“deliverys” que tenían el encargo de ejecutar a Lanz, solo uno ha sido
capturado, identificado como José Pinto, alias Bombero Osa. El otro, apodado
Pedro Basquetbol, está prófugo pero protegido por el pranato de la cárcel de
Tocorón, de acuerdo a las investigaciones. Pedro Basquetbol ingresa a la lista
de los protegidos del Niño Guerrero, listado que incluye a Carlos Eduardo Gómez
Rodríguez, alias El Conejo.
Fuente:https://noticiasaldiayalahora.co/sucesos/alias-el-nino-guerrero-fue-el-que-aprobo-el-asesinato-de-carlos-lanz-desde-tocoron/
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