"La situación de las embarazadas y los recién nacidos en la Franja de Gaza es inconcebible y exige acciones más intensas e inmediatas", añadió
La Organización de las Naciones Unidas denunció que miles de niños nacen en condiciones "inconcebibles" en Gaza desde que estalló la guerra hace más de tres meses.
Según la agencia para la infancia
de la ONU, Unicef, casi 20 mil bebés nacieron desde el 7 de octubre, cuando
estalló el conflicto, lo que "significa que un bebé nace en esta horrible
guerra cada 10 minutos", indicó la portavoz Tess Ingram.
Convertirse en madre debería ser
un momento de celebración. En Gaza, es un nuevo niño nacido en el
infierno", afirmó a los periodistas en Ginebra por videoconferencia desde
Omán, tras un reciente visita a la Franja de Gaza.
"Ver a recién nacidos
sufrir, mientras algunas madres se desangran, debería quitarnos el sueño",
añadió.
El sangriento ataque del
movimiento islamista Hamás dejó unos mil 140 muertos en Israel el 7 de octubre,
en su mayoría civiles, según un balance de la AFP basado en cifras oficiales.
Israel prometió
"aniquilar" a Hamás y respondió con una ofensiva aérea y terrestre
que ha matado a al menos 24 mil 762 palestinos en Gaza, 70% de ellos mujeres,
niños y adolescentes, según el ministerio de Salud de Hamás.
Ingram describió encuentros
"desgarradores" con mujeres atrapadas en el caos, como Mashael, que
estaba embarazada cuando su casa fue alcanzada por un bombardeo. Su esposo
quedó sepultado por los escombros durante días y su bebé dejó de moverse.
"Dice que ahora, un mes
después, está segura de que el bebé está muerto, (pero) sigue esperando
atención médica", explicó Ingram, y añadió que Mashael le dijo que es
mejor que "un bebé no nazca en esta pesadilla".
También relató la historia de una
enfermera llamada Webda, que dijo que realizó cesáreas de urgencia a seis
mujeres muertas en las últimas ocho semanas.
"Las madres se enfrentan a
desafíos inimaginables para acceder a una atención médica, nutrición y
protección adecuadas antes, durante y después del parto", afirmó Ingram.
"La situación de las
embarazadas y los recién nacidos en la Franja de Gaza es inconcebible y exige
acciones más intensas e inmediatas", añadió.
La portavoz señaló que el
hospital emiratí de Rafah atiende ahora a la gran mayoría de las embarazadas de
Gaza.
"El personal, en condiciones
de saturación y con recursos limitados, se ve obligado a dar el alta a las
madres tres horas después de una cesárea", indicó.
"Estas condiciones ponen a
las madres en riesgo de abortos, mortinatos, partos prematuros, mortalidad
materna y trauma emocional", explicó.
También denunció que las mujeres
embarazadas, las que amamantan y los niños viven en "condiciones
inhumanas, incluso en refugios improvisados, con una nutrición deficiente y
agua insalubre".
"Esto pone a unos 135 mil
niños menores de dos años en riesgo de desnutrición grave", declaró.