En el vídeo subido a las redes sociales por las fuerzas rusas se aprecia cómo el misil localiza al vehículo ucraniano en un claro del bosque, en una zona sin protección, y lo volatiliza literalmente
Un misil Iskanders alcanza un
HIMARS ucraniano entregado por Estados Unidos que había quedado desprotegido en
el claro de un bosque y a plena luz del día
Después de llevar un tiempo
jugando al gato y al ratón, Rusia ha logrado por fin destruir una de las armas
más valiosas de Ucrania, el sistema de lanzamiento de cohetes múltiple ligero
HIMARS, acrónimo de High Mobility Artillery Rocket System desarrollado en
Estados Unidos y que Washington entregó a Ucrania.
El golpe de efecto ruso se
produjo en Nykanorivka, en la región ocupada de Donetsk, cuando un misil ruso
detectó el HIMARS con ruedas y sus vehículos de apoyo detrás junto a una línea
de árboles a unos 60 kilómetros del frente.
La acción militar ha sido
descrita por el especialista en defensa de la revista Forbes David Axe, que
explica cómo un misil, posiblemente un Iskander hipersónico lanzado desde
tierra, impactó cerca del HIMARS, incendiando el lanzador de 17 toneladas y
aparentemente cocinando uno de sus cohetes M30/31 de 227 milímetros.