El cuerpo sin vida y desmembrado de Delimar Colmenares, una joven venezolana de 28 años y madre de 5 hijos, fue hallado en las aguas del río Magdalena sin sus extremidades superiores; la mujer llevaba varios años residenciada en San Pablo, sur de Bolívar, con su pareja sentimental, un hombre de 30 años.
Las autoridades han iniciado una intensa investigación para desvelar las circunstancias que rodearon estremecedora muerte de Delimar.
Los forenses trabajan contra reloj para determinar las causas del deceso, en medio de la conmoción que embarga a la comunidad, especialmente al saber que la vida de esta joven fue trágicamente truncada y sus hijos quedan ahora huérfanos.
El brutal crimen desató una ola de repudio y consternación,
provocando un clamor de justicia entre la población y una firme condena a la
violencia desmedida que costó la vida de Colmenares. La incógnita sobre el
motivo del doble homicidio y la identidad del o de los responsables mantiene en
vilo a los habitantes de la región.