El sospechoso intentó entonces encubrir las evidencias. Convocó a su primo, Bajytzhan Baizhanov, propietario del restaurante, y le pidió que borrara las grabaciones de las cámaras de vigilancia.
El exministro, que estaba borracho, empezó a pegarle
puñetazos y patadas tanto en el cuerpo como en la cabeza, arrastrándola por el
pelo de un lugar a otro en un restaurante de su primo
El homicidio de Saltanat Nukenova, que fue asesinada por su
concubino, exministro de Economía Nacional de Kazajistán, Kuandyk Bishimbayev,
conmocionó el país, impulsando a las autoridades a sancionar una nueva ley en
contra de la violencia doméstica.
El asesinato tuvo lugar en noviembre de 2023. El exministro
y su esposa asistieron a un concierto y, posteriormente, fueron a un
restaurante, donde se inició una discusión cuando la mujer anunció que quería
romper la relación.
El exministro, que estaba borracho, empezó a pegarle
puñetazos y patadas tanto en el cuerpo como en la cabeza, arrastrándola por el
pelo de un lugar a otro. Tras recibir múltiples heridas, Nukenova murió en el
restaurante.
Llamado a vidente en vez de ambulancia
Tras la paliza, el exministro puso a su concubina en el sofá
y se acostó a su lado.
Cuando se despertó por la mañana, comprobó que Nukenova no
daba señales de vida y, en lugar de llamar a una ambulancia, telefoneó a su
vidente, que le aseguró que la joven había bebido demasiado y estaba dormida.
El sospechoso intentó entonces encubrir las evidencias.
Convocó a su primo, Bajytzhan Baizhanov, propietario del restaurante, y le
pidió que borrara las grabaciones de las cámaras de vigilancia.
Por fin, llamaron a los médicos que, al llegar declararon
que la muerte de la mujer se había producido seis horas antes.
La Policía detuvo a Bishimbayev por el cargo de asesinato
cometido con especial crueldad, en consecuencia, se enfrenta a una pena de
cadena perpetua.
También en este caso se presentaron acusaciones contra
Baizhanov tanto por encubrimiento como por no denunciar un delito especialmente
grave. El juicio se celebra con jurado.
En los tribunales, los fiscales tardaron cerca de 40 minutos
en leer todas las lesiones sufridas por la víctima. Además, la pericia demostró
que algunas de las heridas de Nukenova se habían producido seis horas antes del
fallecimiento y otras 14 horas antes, lo que indica que fue golpeada durante
unas ocho horas. No era la primera vez que Bishimbayev golpeaba a su mujer.