Una mujer identificada como Ina Thea Kenoyer fue arrestada
en octubre del año pasado después de que se le culpara por el asesinato de su
novio. La policía encontró una botella de Windex llena de lo que los
investigadores creyeron que era anticongelante en la sala de estar de la
pareja.
La novia pensó que su pareja heredaría 30 millones de
dólares, pero poco tiempo después descubrió que todo era una estafa, según la
revista People. Ahora se enfrenta a cadena perpetua sin libertad condicional, informó
el medio estadounidense.
Después de hablar con los amigos de Riley, las autoridades
se enteraron de que Kenoyer había hablado previamente de envenenar a su novio
con anticongelante. Luego, el forense analizó su ingrediente clave y encontró
niveles tóxicos de etilenglicol en su sistema. Pero Kenoyer sostuvo que su
novio había estado bebiendo durante todo el día y había sufrido un golpe de
calor.
Comenzó a vomitar y no podía caminar, pero Kenoyer, quien
afirmó que tenía formación médica, dijo que sufrió un golpe de calor y que se recuperaría
con reposo en casa.
Al enterarse por los amigos de Riley de que Kenoyer había
hablado previamente de envenenar a su novio con anticongelante, el forense
analizó su ingrediente clave y encontró niveles tóxicos de etilenglicol en su
sistema, según People.
Fuente: Semana