23 años después, los abogados de hombre pidieron a la Suprema Corte de Texas suspender su ejecución,
Un hombre de Texas que admitió haber secuestrado, abusado
sexualmente y asesinado a balazos a una joven de 18 años, novia de un
narcotraficante, fue ejecutado por el estado.
Ramiro Gonzáles, de 41 años, quien ya tenía dos cadenas
perpetuas por secuestrar y violar a otra mujer, fue ejecutado por inyección
letal este miércoles por la tarde, en una penitenciaría estatal en Huntsville
por el asesinato de Bridget Townsend.
Gonzáles presuntamente indicó a autoridades dónde había
abandonado el cuerpo de Townsend, en octubre de 2002, dos años después de que
fuera reportada como desaparecida.
Al hallar sus restos donde Gonzáles indicó, éste fue
condenado por asesinarla tras robarle drogas y dinero, y secuestrarla de su
casa en el Condado Bandera, en enero del 2001.
Tras plagiarla, Gonzáles llevó a Townsend al rancho de su
familia, ubicado en el Condado Medina, donde la violó y la asesinó.
Han pasado 23 años desde que ocurrió el terrible hecho en
Texas
23 años después, los abogados de hombre pidieron a la
Suprema Corte de Texas suspender su ejecución, argumentando que el culpable ya
ha tomado responsabilidad por lo que hizo, y que un perito de acusación se
equivocó al asegurar que Gonzáles sería un peligro para la sociedad.
“Él se ha dedicado fervientemente a mejorar personalmente, a
la contemplación y oración, y se ha convertido en un adulto maduro, pacífico,
amable y profundamente religioso. Él acepta su responsabilidad por sus crímenes
y ha buscado redención a través de sus actos”, escribieron los abogados de
Gonzáles este lunes en una petición.
“Solo quiero que la madre de Townsend sepa cuánto lo
lamento. Tomé todo lo que era de valor para una madre”, dijo Gonzáles en un
video que fue remitido como parte de su petición de clemencia a la Junta de
Indultos y Libertad Condicional de Texas.
Fuente:Univisión