La mujer chocó contra un salón de eventos y mató a dos
hermanitos. Ahora deberá afrontar ocho cargos en su contra en el juicio que
comenzará en julio. podría recibir cadena perpetua.
Una mujer manejaba bajo los efectos del alcohol cuando chocó
contra un salón de eventos donde se estaba desarrollando una fiesta de
cumpleaños infantil. El brutal accidente tuvo dos víctimas fatales: una nena de
8 años y su hermano menor, de cinco.
El trágico episodio ocurrió el 20 de abril pasado en un club
náutico ubicado en Newport, Michigan, Estados Unidos, pero volvió a estar en el
centro de la escena porque el pasado jueves un juez determinó que la mujer de
66 años, deberá afrontar ocho cargos, de los cuales dos corresponden al
homicidio en segundo grado de los hermanitos.
Marshella Chidester, de 66 años, manejaba a toda velocidad
por la playa de estacionamiento del lugar cuando impactó de frente contra una
pared, la atravesó e ingresó unos siete metros dentro del local. Además de Zayn
y Alanah Phillips, los dos niños que murieron, otras 15 personas resultaron
heridas por el impacto, con daños de distinta gravedad.
El abogado de la acusada, Bill Colovos, dijo que los
problemas médicos de Chidester fueron los que la hicieron perder el control del
auto. El representante legal aseguró que la mujer padece una neuropatía, que le
provoca “convulsiones de tipo epiléptico” en sus piernas y que al momento del
accidente sufrió un desmayo.
Además, Colovos aseguró que su clienta “está muy
arrepentida” de lo que pasó y que antes de la tragedia solo había tomado una
copa de vino mientras almorzaba en un local, según informó Detroit Free Press.
La prueba de alcoholemia y su situación judicial
Las pericias indicaron que al momento del choque, la acusada
tenía un nivel de alcohol en sangre de 0.18%, el doble del límite legal en
aquel territorio. Por su parte, uno de los agentes que actuaron el día de la
tragedia dijo que Chidester no pudo pasar varias de las pruebas de sobriedad,
que no podía mantener el equilibrio y que tenía los ojos llorosos e inyectados
en sangre.
Por el momento la acusada se encuentra en libertad, luego de
haber pagado una fianza de 1.5 millones de dólares. De todos modos, el próximo
12 de julio empezará el juicio en el que deberá afrontar ocho cargos en su
contra. En caso de ser declarada culpable, podría recibir una cadena perpetua.
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