El rector principal del Consejo Nacional Electoral (CNE)
Juan Carlos Delpino rompió el silencio, este lunes, luego de casi un mes de las
elecciones presidenciales del 28 de julio, periodo en el cual desapareció de la
escena pública.
Mediante una carta, publicada en sus redes sociales, Delpino
denunció las “irregularidades” ocurridas en el proceso electoral que derivaron
en una “pérdida de confianza en la integridad del proceso y en los resultados
anunciados” por el CNE.
Comunicado
Comunicado a la Opinión Pública Quien suscribe, Juan Carlos
Delpino Boscán, Rector Principal del Consejo Nacional Electoral (CNE), expongo
en este comunicado las Irregularidades ocurridas durante el proceso electoral
del 28 de julio de 2024 y los desafíos previos y posteriores al día de la
elección que derivaron en una pérdida de confianza en la integridad del proceso
y en los resultados anunciados.
Desde mi experiencia de más de 20 años en cargos técnicos y
como Rector del CNE puedo afirmar que, durante la jornada electoral, el proceso
se desarrolló con relativamente pocas incidencias reportadas hasta las 5:00
p.m., ya para esa hora se proyectaba una participación de entre un 60% y 65%
del registro electoral, según la opinión de los expertos.
Tras el cierre de las mesas de votación, se evidenció un
incumplimiento de normas y reglamentos esenciales. cuando se reportaron
incidentes de desalojo de testigos de la oposición durante el cierre de mesas,
lo que constituyó una violación directa a los principios de equidad y de
inobservancia de los derechos de los electores a tener acceso a las actas de
votación, comprometiendo la legitimidad del proceso en esos centros de
votación.
Según protocolos, la transmisión de resultados debía hacerse
inmediatamente al cierre de las mesas. Sin embargo, fue en ese periodo que la
transmisión fue interrumpida y dicha interrupción fue justificada por un
presunto hackeo, habiendo silencio y una demora no explicada.
A penas a las 9:00 p.m., fui informado del presunto hackeo y
por el que se aseveraba afectó gravemente la transmisión de resultados,
reduciendo la transmisión efectiva a un 58%. Este evento supuestamente impidió
la emisión del primer boletín en el momento adecuado y manteniendo al país en
una injustificada espera.
Ante el desalojo de testigos en no pocos centros, la falta
de transmisión del código QR a los data center de los comandos, y la falta de
solución efectiva al presunto hackeo, tomé la decisión no subir a la sala de
totalizaciones y no asistir al anuncio del primer boletín.
Como rector principal, al no subir a la sala de
totalización, carezco de la evidencia que respalda los resultados anunciados.
El 29 de julio, decliné la invitación del presidente del CNE
para asistir al acto de proclamación, manteniendo mi postura en desacuerdo con
la falta de transparencia en el proceso. Esta decisión se basa en mi compromiso
con la integridad electoral y mi responsabilidad de garantizar que los
resultados reflejen la verdadera voluntad del pueblo venezolano.
Expertos internacionales han coincidido en que los eventos
descritos no cumplen con los estándares nacionales e internacionales de
transparencia y legalidad.
Tampoco estuve de acuerdo con la falta de publicación
oportuna de los resultados mesa por mesa, según la tradición dentro de las 48
horas siguientes y no dejar correr el término del lapso establecido en el
artículo 125 de la LOPRE, casi inmediatamente después del primer anuncio, lo
que trajo como consecuencia la suspensión de auditorías de verificación
ciudadana fase II, datos electorales fase II, telecomunicaciones fase II
afectando la cadena de confianza de la auditoria y generando incertidumbre.
En cuanto a la convocatoria con relación al recurso
interpuesto por ante la Sala Electoral del TSJ, no asistí a la misma ya que
considero que la resolución del conflicto debe hacerse dentro del propio
organismo comicial, convocando a los técnicos y peritos electorales a cotejar
las actas que posee el CNE desde el día de la elección, con las que tienen los
diferentes comandos de campaña y que las mismas sean auditadas por veedores
internacionales y certificadas de manera independiente.
Incidencias Previas al Día de las Elecciones
Desde el inicio de mis funciones en el Consejo Nacional
Electoral (CNE), he trabajado con un firme compromiso hacia la ética y la
transparencia. Por esa razón, durante el proceso electoral presidencial de
2024, identifiqué y advertí sobre una serie de desafíos críticos que amenazaban
la adecuada conducción del proceso, por lo cual salvé mi voto en reiteradas
oportunidades ante las sesiones del directorio del CNE.
De la Fecha de las Elecciones: Desde enero de 2024, se
evaluaron las posibles fechas para la convocatoria electoral, tomando en cuenta
los acuerdos de Barbados y, posteriormente, el Acuerdo de Caracas. Mi
recomendación fue convocar las elecciones para finales de marzo, con fecha
electoral prevista para octubre, lo que permitiría un cronograma de al menos 100
actividades y 16 auditorías.
Sin embargo, el 5 de marzo de 2024 el CNE decidió convocar
las elecciones para ser realizadas el 28 de julio, con un cronograma ajustado
pero que cumplía con las normativas de la LOPRE y su reglamento.
De la Participación de las Diferentes Organizaciones con
Fines Políticos y la Toma Unilateral de Decisiones: El 15 de marzo. se llevó a
cabo una sesión del directorio para determinar cuáles organizaciones políticas
estarían autorizadas a participar en las elecciones.
A pesar de mi objeción, se excluyeron partidos con mayor
porcentaje de votos en elecciones anteriores y afectando además su derecho a
recursos y su participación. Esta decisión se tomó con una votación de 4 a 1,
con mi voto salvado. Desde esa fecha, el CNE experimentó una preocupante falta
de reuniones de directorio, lo que impedía su funcionamiento efectivo.
Manifesté mi inquietud sobre la toma unilateral de decisiones, subrayando que
el CNE es un cuerpo colegiado que requiere la participación de todos sus
miembros, y debe garantizarse un proceso de toma de decisiones transparente y
colectivo.
De la Actualización del Registro: En la jornada especial de
Registro Electoral, se discutió el derecho al voto de los venezolanos en el
exterior. A pesar de que la Constitución y la LOPRE estipulan claramente los
requisitos para votar, se impusieron condiciones y restricciones que limitaron
significativamente la inscripción y actualización de datos de los ciudadanos
dentro y fuera de Venezuela. Este asunto nunca fue llevado al directorio del
CNE, lo que considero un grave error.
De la Postulación de Candidatos: El sistema automatizado
para la postulación de candidatos, abierto entre el 21 y el 25 de marzo,
presentó problemas de intermitencia y falta de equidad en los horarios
asignados a las organizaciones políticas. Esta situación generó preocupación
sobre la transparencia del proceso. Aunque solicité una prórroga de 48 horas
para resolver estas dificultades, mi petición no fue discutida.
De la Participación de los Veedores Internacionales: La
ausencia de reuniones de directorio también impidió la discusión sobre la
presencia de veedores internacionales quienes ya habían sido invitados, como es
el caso de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea. Me opuse
categóricamente a la exclusión de estos observadores, considerando que su
presencia era crucial para garantizar la transparencia del proceso electoral.
De la Acreditación de Testigos: El proceso de acreditación de testigos, que es fundamental para la validación del sistema automatizado de votación, experimentó retrasos y confusión, debido a problemas atribuibles tanto a los usuarios como a aspectos técnicos internos. El impacto de estas incidencias fue significativo para el desarrollo del cronograma electoral.
Todo lo ocurrido antes, durante y después de la elección
presidencial, señalan la gravedad de la falta de transparencia y veracidad de
los resultados anunciados. Lamento profundamente que el resultado y su
reconocimiento no les sirvan a todos los venezolanos, que no dirima nuestras
diferencias y no promueva la unidad nacional y que en su lugar subyace la duda
en la mayoría de I venezolanos y en la comunidad internacional sobre los
resultados.
Juan Carlos Delpino Boscán
Rector Principal del Consejo Nacional Electoral (CNE)
Fuente:El Regional del Zulia
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