Funcionarios de la administración de Joe Biden revelaron a
CBS News que la Casa Blanca no prevé extender el estatus legal de migrantes
venezolanos por medio del programa CHNV (parole para Cubanos, Haitianos,
Nicaragüenses y Venezolanos); el cual fue diseñado para reducir el paso ilegal
por la frontera.
De unos 530.000 migrantes que han llegado a EEUU bajo este programa
desde que fue lanzado en 2022 de los cuales 117.000 son venezolanos. Los
primeros que llegaron bajo este sistema, perderá su condición de permiso de
residencia este mes de octubre y, en ese sentido, el Departamento de Seguridad
Nacional ha decidido no ofrecer a los venezolanos extensiones de libertad
condicional, o lo que el gobierno llama «re-parole».
Los venezolanos que llegaron a EEUU bajo esa condición, que
están en «libertad condicional» según el gobierno, se les entregarán
notificaciones pidiéndoles que se acojan a otro beneficio migratorio o
abandonen el país.
Estas personas, si llegaron antes de julio de 2023, pueden
ser elegibles para el Estatus de Protección Temporal (TPS). Pueden también
pedir asilo, aunque tienen que demostrar que huyen de la persecución basada en
su religión, raza, opiniones políticas u otros motivos. Aquellos con familiares
ciudadanos estadounidenses que estén dispuestos a patrocinarlos pueden ser
elegibles para una visa de inmigrante.
A mediados de septiembre, el Departamento de Seguridad
Nacional (DHS) de EEUU indicó que aquellos migrantes provenientes de Venezuela,
Cuba, Haití y Nicaragua, beneficiados con el parole humanitario, tienen 24
meses para cambiar su estatus legal para permanecer en ese país a cualquier
otro programa legal y evitar ser deportados.
De acuerdo con el portal Univisión, que dirigió una pregunta
al DHS, los migrantes que no hayan cambiado su estatus al vencimiento del
permiso de dos años para estar en EEUU, deben irse del país.
«Aquellos a quienes no se les conceda asilo u otros beneficios de inmigración, deberán abandonar Estados Unidos al vencimiento de su período autorizado de libertad condicional o, generalmente, serán colocados en procedimientos de deportación después de que expire el período de libertad condicional”, detalló el portavoz.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas
en inglés) anunció el pasado jueves 29 de agosto la reanudación del programa de
parole humanitario que admite, para vivir y trabajar en Estados Unidos, a hasta
360.000 migrantes al año procedentes de Haití, Venezuela, Nicaragua y Cuba, y
que había suspendido para poder investigar una denuncia de fraude masivo.
Fuente:Nota de prensa