El menor tiene autismo y padece selectividad alimentaria, por lo que experimenta una fobia extrema a ciertas texturas de los alimentos y consume solo un pequeño grupo de comida.
Un niño de 12 años quedó completamente ciego después de
consumir una dieta basada en comida chatarra. El caso se registró en
Massachusetts, Estados Unidos, y los médicos evalúan si la ceguera será
permanente o si el cuadro puede revertirse de alguna manera.
El menor tiene autismo y padece selectividad alimentaria,
por lo que experimenta una fobia extrema a ciertas texturas de los alimentos y
consume solo un pequeño grupo de comida. En este caso, solo ingería
hamburguesas simples, papas fritas con salsa ranch, donas y jugo en caja.
Después de toda una vida consumiendo solamente comida
chatarra, a principios de este año empezó a presentar problemas oculares. Según
indicaron sus propios padres, su visión era “oscura” por la mañana y por la
noche, y mejoraba durante el día. Por ese motivo, lo llevaron al médico, pero
los especialistas no detectaron problemas mayores.
Sin embargo, el cuadro se agravó rápidamente y seis semanas
después de los primeros síntomas, se volvió mucho más dependiente por su falta
de visión: ya no podía caminar sin ser guiado por sus papás y con frecuencia se
chocaba con puertas y paredes. Hasta que finalmente una noche se despertó
gritando que no podía ver.
Su familia, preocupada por la situación, lo llevó a
urgencias y fue recién ahí que los médicos descubrieron que los problemas que
presentaba derivaban de la falta de nutrientes en su organismo, por la pésima
alimentación que había llevado durante sus cortos años de vida. El chiquito
tenía deficit de nutrientes esenciales que mantienen sano el nervio óptico y por
eso había perdido la vista.
Fuente: TN