El FBI detectó que Mora, Nava, Reverol Poloscia, Bermúdez y Brock utilizan documentos de identidad falsos para abrir cuentas bancarias,
Utilizan documentos de identidad falsos para abrir cuentas
bancarias, en las cuales depositan grandes sumas de dinero de origen no
clarificado.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos
abrió un expediente a seis venezolanos señalados de cometer fraude contra
instituciones bancarias de esa nación.
El sexteto es denominado Los Parte Cuentas, son nativos del
estado Zulia y están identificados como: Orlando Samuel Mora, Luis Nava, Nelson
Reverol, Robert Paloscia, Omar Bermúdez y Mario Brock. Éste último es
catalogado como integrante de la banda criminal Los Meleán, dedicados al cobro
de vacunas en Zulia, entre otros delitos. Mientras que Luis Navas es familiar
de Yeferson José Navas Jiménez (Yet Nava), cabecilla de un grupo delictivo
asentado en Maracaibo y el cual posee armas largas y cortas, según reportes del
Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas).
Estos sujetos ingresaron de forma ilegal por la frontera sur
de Estados Unidos. Los Parte Cuentas operan mayormente en el estado de La
Florida, desde donde ejecutan fraudes bancarios y lavado de dinero, según las
versiones.
El dinero obtenido fraudulentamente de entidades bancarias
estadounidenses es invertido en vehículos de alta gama que exportan hacia
Venezuela donde a su vez son vendidos por las células de esa banda criminal,
que integran mayormente familiares. Dichos vehículos son comercializados en
Caracas y Maracaibo.
El FBI detectó que Mora, Nava, Reverol Poloscia, Bermúdez y
Brock utilizan documentos de identidad falsos para abrir cuentas bancarias, en
las cuales depositan grandes sumas de dinero de origen no clarificado.
El movimiento que le dan a esas cuentas hace que los bancos
los coloquen en un rango de confiables. Y aprovechando esa circunstancia, los
sujetos emiten cheques por montos superiores a lo que tienen depositado. Pero
antes de que el portador del cheque haga efectiva el retiro, los sujetos
retiran el dinero de las cuentas, dejando al banco en el compromiso de honrar
dicho pago, causando así millonarias pérdidas a las entidades financieras.
Bajo ese esquema, el sexteto zuliano ha estafado una suma
aproximada a los 10 millones de dólares, según estimaciones. Los zulianos
llevan una vida de lujo, pero cuando se trata de ejecutar sus fechorías
alquilan vehículos que luego les cambian las placas con números robados para evadir
a las autoridades.