Los migrantes han fijado su punto de partida en el parque Bicentenario, donde pasarán la noche antes de emprender la travesía. Bryan,
Más de 2.000 migrantes se preparan este domingo para partir
en una nueva caravana que arrancará al amanecer del lunes desde la mexicana
Tapachula, ciudad fronteriza con Guatemala, en el estado de Chiapas, con el
objetivo de llegar a Estados Unidos.
El éxodo masivo tiene lugar en un contexto de tensiones
migratorias entre México y Estados Unidos, agravadas por las declaraciones del
presidente electo estadounidense, Donald Trump, quien ha prometido endurecer
las políticas migratorias y ejecutar deportaciones masivas.
El grupo, integrado mayoritariamente por personas de
Venezuela, Cuba, Ecuador, Nicaragua, República Dominicana, Colombia y países de
Centroamérica, se reunió este domingo para ultimar detalles de la ruta y planificar
las etapas de su trayecto.
Miguel Ángel, un migrante ecuatoriano, declaró que la
inseguridad, la saturación de migrantes en Tapachula y la falta de
oportunidades han impulsado a más personas a unirse al movimiento. «No hay en
quién confiar. Los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) prometen
ayudarnos, pero nos detienen y no nos dan documentos. Solo contamos con la
ayuda de Dios», afirmó.
Por su parte, Elieser, un salvadoreño que lleva un mes y 10
días en Tapachula, destacó el agotamiento de los migrantes debido a la falta de
recursos. «No hay trabajo, ni hospedajes, ni dinero. Llevamos meses esperando y
no conseguimos nada. Estamos decididos a caminar hasta la frontera», señaló.
El reto de avanzar contrarreloj
Los migrantes han fijado su punto de partida en el parque Bicentenario, donde pasarán la noche antes de emprender la travesía. Bryan, un venezolano, explicó que la caravana surgió como respuesta a la imposibilidad de viajar en autobús y la falta de empleo. «Le pedimos al gobierno de Estados Unidos que nos dé una oportunidad. Vamos para trabajar, no importa quién sea el presidente», dijo.
Mientras tanto, otra caravana que partió de Tapachula el
pasado 20 de noviembre avanza por el municipio de Arriaga, Chiapas, rumbo al
estado de Oaxaca, en su camino hacia la Ciudad de México.
La presión migratoria sobre México ha alcanzado cifras
récord. Entre enero y agosto de 2024, las autoridades detectaron 925.085
migrantes irregulares, un aumento del 131,86 % respecto al mismo periodo del
año anterior, cuando se registraron 398.991.
La situación en la frontera sur de México sigue siendo
crítica, con miles de personas buscando escapar de la incertidumbre y encontrar
mejores oportunidades en el norte del continente./VF.