En un principio, todo indicaba que se trataba de un accidente fatal. Sin embargo, un llamado al 911 cambió el curso de la investigación y desnudó una tragedia mucho más profunda.
En Córdoba, Argentina viven horas de conmoción tras un
femicidio que destrozó a una familia. Todo comenzó cuando reportaron que un
auto se incendiaba a un costado de la ruta. El aparente accidente de tránsito
era apenas el final de una historia devastadora, que incluyó un asesinato a
puñaladas, un choque intencional y el horror de un niño de 10 años que se
encontró con la escena que nunca hubiese imaginado.
Todo se desató en la mañana del jueves, cuando las
autoridades recibieron una alerta sobre un Chevrolet Sonic que había chocado
violentamente contra un árbol . Las llamas que envolvieron al vehículo fueron
extinguidas por los bomberos locales.
Dentro del auto, los automovilistas que pararon para dar
asistencia hallaron al conductor, Roberto José Basualdo, de 56 años, en estado
crítico. A pesar de los esfuerzos por salvarle la vida, falleció poco camino al
hospital local.
En un principio, todo indicaba que se trataba de un
accidente fatal. Sin embargo, un llamado al 911 cambió el curso de la
investigación y desnudó una tragedia mucho más profunda. Esa comunicación a la
Policía la hizo un niño de 10 años, que acababa de ver a su madre ensangrentada
y sin vida dentro de su casa.
Al llegar al domicilio de la mujer, la escena fue
desgarradora: Silvina Curbelo (42) había sido degollada en lo que las primeras
pericias indican como un episodio de violencia de género.
La relación entre ambos hechos se confirmó poco después.
Basualdo, la última pareja de la víctima, es señalado como el autor del
femicidio, quien luego habría tomado la decisión de quitarse la vida al
estrellar el auto contra el árbol. Dentro del vehículo habrían encontrado un
arma blanca.
La relación entre Basualdo y Curbelo había terminado tiempo
atrás y las autoridades creen que tomó la decisión de terminar con su vida tras
cometer el crimen.