Suzane von Richthofen mantenía una relación secreta con Daniel Cravinhos, un joven de 21 años,
Nuevamente aparece en la opinión pública el caso de “El
demonio rubio”, una chica de apariencia angelical, que a sus 22 años, mató a
sus padres con la ayuda de su novio y el hermano de él, de 38 años, la noche de
Halloween de 2002. La joven de nombre Suzane von Richthofen, hija de Manfred
Albert von Richthofen, un ingeniero de ascendencia alemana, y Marísia von
Richthofen, una psiquiatra respetada, creció en una familia acomodada, educada
y aparentemente feliz, pero eso no bastó para cometer una traición a sus
padres.
Suzane von Richthofen mantenía una relación secreta con
Daniel Cravinhos, un joven de 21 años, pero el estilo de vida y las drogas que
consumía el chico frente a Suzane fue motivo de preocupación y desaprobación
para Manfred y Marísia. El amor de Suzane por Daniel y el deseo de liberarse de
la dura y estricta mano de sus padres, la llevó a planear el macabro parricidio
con el apoyo de su novio y el hermano de este, Cristian Cravinhos.
La noche del crimen, en una mansión en Sao Paulo, después de
asegurarse de que su hermano Andreas estaba fuera de casa, Suzane abrió la
puerta del hogar para que los hermanos Cravinhos subieran silenciosamente hasta
el segundo piso, donde se encontraba la habitación de sus padres.
Policía descubre homicidio gracias a un error que cometieron
los tres asesinos
Ambos hermanos ingresaron a la habitación y golpearon con
unos objetos de metal a Manfred y Marísia, en un intento desesperado por
sobrevivir, la madre de Suzane intentó defenderse luego de recibir los primeros
golpes en el cuerpo y la cabeza, sin embargo, nada pudo hacer debido a que fue
sujetada y asfixiada con una toalla empapada en agua, acto que demostró el
nivel de crueldad utilizado por los tres homicidas.
Se sabe que tras la muerte de sus padres, Suzane, su novio y
su cuñado modificaron la escena del crimen para simular un robo violento por lo
que después de asegurar que sus progenitores estaban muertos, Suzane y Daniel
se dirigieron a un motel para intentar dar veracidad a su coartada. mientras
Cristian, con el dinero robado, desapareció de la escena.
Fuente: El Heraldo