Saldívar afirmó que el asesinato de la joven cantante fue un accidente y que nunca tuvo la intención de disparar a Selena.
A 30 años del asesinato de la cantante Selena
Quintanilla-Pérez, mejor conocida como Selena, su victimaria, Yolanda Saldívar,
pasa por un proceso de revisión para obtener libertad condicional. La mujer, de
64 años, cumple actualmente una condena de cadena perpetua en el reclusorio
Patrick L. O’Daniel, ubicado en Texas, a unas cinco horas donde ocurrió el
crimen.
La solicitud causó polémica en los seguidores de la
cantante, quien murió luego de recibir un disparo por la espalda a manos de
quien era su presidenta del club de fans y administradora de su línea de
boutiques, Selena, Inc.
La muerte de Quintanilla generó gran conmoción en el mundo,
debido a que era una joven de 23 años con un futuro brillante en la música
tejana.
Sin embargo, en 1995 la luz de su vida se apagó y Saldívar
recibió cadena perpetua, por lo que viene cumpliendo su sentencia en el
reclusorio Patrick L.O’Daniel, en Texas.
Pedido de asesina de Selena Quintanilla
El pedido de la sentenciada es en amparo de las leyes de
Texas en las que permite a un condenado a cadena perpetua a solicitar libertad
condicional al cumplirse 30 años de cárcel.
El requerimiento será revisado por la Junta de Personas y
Libertad Condicional de Texas y, según Variety, el Departamento de Justicia
Criminal de Texas precisó que la decisión final la tendrán el 30 de marzo del
presente año.
En una reciente entrevista difundida en el documental
titulado Selena and Yolanda: The Secrets Between Them, Yolanda Saldívar contó
la versión de los hechos.
Saldívar afirmó que el asesinato de la joven cantante fue un
accidente y que nunca tuvo la intención de disparar a Selena.
Cuando tomó el arma, su objetivo fue dispararse a sí misma,
relató la hoy presa. Asimismo, aseguró que antes del juicio ella fue condenada
por la opinión pública.
Producto del mediático crimen, el sentenciado tiene que
vivir en constante temor a que atenten contra su vida, debido a las amenazas
que le llegan a diario.
Por este motivo, las autoridades que controlan las cárceles
la trasladan continuamente de prisión para salvaguardar su vida.