Dos de los rehenes habían estado retenidos por Hamás por aproximadamente una década desde que ingresaron a Gaza por su propia cuenta.
Hamás liberó a seis rehenes en el intercambio más
reciente realizado el sábado, mientras la creciente tensión entre los
adversarios empaña el futuro del frágil acuerdo de cese del fuego.
Entre los seis rehenes liberados se encontraban tres israelíes
que fueron secuestrados en el festival de música de Nova y otro que fue tomado
cuando visitaba a su familia en el sur de Israel cuando los combatientes
perpetraron su asalto el 7 de octubre de 2023 que desencadenó la guerra en la
Franja de Gaza que se adentra a su 16to mes.
Dos de los rehenes habían estado retenidos por Hamás por
aproximadamente una década desde que ingresaron a Gaza por su propia cuenta.
Cinco de los cautivos fueron entregados en ceremonias
escenificadas que la Cruz Roja e Israel han condenado en el pasado: los sacaron
a sendos escenarios combatientes de Hamás armados y enmascarados delante de
cientos de palestinos antes de ser trasladados a vehículos de la Cruz Roja.
En Nuseirat, una ciudad en el centro de la Franja de Gaza,
tres hombres israelíes de 20 años —Omer Wenkert, Omer Shem Tov y Eliya Cohen—
posaron junto a los insurgentes. Un exultante Omer Shem Tov lanzó besos a la multitud,
hizo un gesto con el pulgar hacia arriba e incluso besó en la cabeza al
militante que tenía al lado. Hamás ha sido objeto de duras críticas por
estas exhibiciones públicas, que Israel, la ONU y la Cruz Roja consideran
crueles y que no respetan la dignidad de los rehenes.
Mientras seguían en vivo el acto desde Israel, familiares y
amigos de Cohen corearon “¡Eliya! ¡Eliya! ¡Eliya!” y aplaudieron al verlo por
primera vez. La abuela de Shem Tov ululó de alegría y gritó “¡Omer, mi
alegría! ¡Mi vida!” al verlo.
El ejército israelí señaló que el último rehén fue
liberado por Hamás más tarde el sábado. No fue identificado de inmediato,
pero se espera que sea Hisham Al-Sayed, de 36 años, un beduino israelí, que
cruzó por su cuenta a Gaza en 2015 y había estado retenido desde entonces. Su
familia ha declarado a los medios de comunicación israelíes que a Al-Sayed se
le había diagnosticado esquizofrenia.
La liberación más reciente de rehenes, a la que seguirá
la de cientos de palestinos presos en Israel, se lleva a cabo tras el aumento
de las tensiones por una disputa espantosa y desgarradora desencadenada esta
semana cuando Hamás entregó inicialmente el cuerpo equivocado de Shiri Bibas,
una madre israelí que murió junto a sus dos hijos pequeños durante su
cautiverio en la Franja.
Más tarde se determinó que los restos mortales que Hamás
envió el jueves junto con los de los dos menores correspondían a una mujer
palestina no identificada. En respuesta, el primer ministro de Israel, Benjamin
Netanyahu, prometió venganza por “una violación cruel y maliciosa” del
acuerdo, mientras que el grupo sugirió que había sido un error.
El viernes por la noche, el pequeño grupo insurgente que se cree que retenía a Bibas y a sus hijos —las Brigadas Muyahidines— anunció la entrega de un segundo cadáver. La familia de Bibas dijo el sábado por la mañana que las autoridades forenses israelíes habían confirmado que eran sus restos.
“Durante 16 meses buscamos certezas, y ahora que las
tenemos, no nos consuelan, aunque esperamos que marque el comienzo del desenlace”,
afirmó la familia.
Negociación de la siguiente fase podría ser difícil
La disputa sobre la identidad del cadáver generó nuevas
dudas sobre el acuerdo de alto el fuego, que ha pausado más de 15 meses de
guerra, pero se acerca al final de su primera fase. Las negociaciones para una
segunda fase, en la que Hamás liberaría a decenas de rehenes más a cambio de
un alto el fuego duradero y de la retirada israelí del territorio, probablemente
serán aún más difíciles.
Los seis rehenes liberados el sábado son los últimos con
vida que son liberados bajo la primera fase del acuerdo de cese de fuego.
Cohen, Shem Tov y Wenkert fueron capturados por combatientes
de Hamás en el festival de música Nova. Durante su liberación, salieron con
uniformes militares falsos, a pesar de que no eran soldados cuando fueron aprehendidos.
Antes el sábado, otros dos varones —Tal Shoham, de 40
años, y Avera Mengistu, de 38— fueron liberados en Rafah. Cuando llegaron a
Israel, ambos fueron trasladados a centros médicos para ser revisados.
“Este es un momento inolvidable, donde todas las emociones
se mezclan rápidamente. Nuestro Tal está con nosotros”, señaló la familia
de Shoham en un comunicado en el que pidió que se llegue a un acuerdo para
todos los que siguen retenidos. “Hay una oportunidad, no debemos dejarla
pasar”.
Shoham, que también tiene ciudadanía austriaca, estaba
visitando a la familia de su esposa en el kibbutz Be’eri cuando los
combatientes de Hamás asaltaron la comunidad. Su esposa, sus dos hijos
pequeños y otros tres familiares que fueron capturados con él quedaron libres
en un canje durante la tregua temporal de noviembre de 2023.
Mengistu, un etíope-israelí, estaba retenido en Gaza desde
que entró por su cuenta en el territorio en 2014. Siguiendo la entrega en los
medios israelíes, su familia comenzó a cantar una canción hebrea, “Aquí
está la Luz”, al verlo por primera vez en más de una década. “¿Te acuerdas
de mí?”, le preguntó uno de sus hermanos cuando lo abrazó en el hospital.
Cientos de presos palestinos quedarán libres
Más tarde, este sábado, Israel liberará a 620 palestinos
encarcelados.
Entre ellos hay 151 que cumplían cadena perpetua u otras penas, de los cuales unos 100 serán deportados a otros países, según la oficina de prensa de los presos palestinos. También hay 445 hombres y 18 niños de entre 15 y 17 años, cinco de entre 18 y 19 años y una mujer, todos ellos capturados por las tropas israelíes en Gaza durante la actual guerra, según la oficina de prensa.
Hamás dijo que devolverá otros cuatro cadáveres la
próxima semana, completando así la primera fase del alto el fuego. Si se
cumple, en manos de Hamás quedarían todavía 60 rehenes, de los cuales se
cree que aproximadamente la mitad están vivos.
El grupo afirmó que no devolverá a los demás cautivos sin
un alto el fuego duradero y una retirada israelí completa. Netanyahu, que
cuenta con el pleno apoyo del gobierno de Estados Unidos, dice que está
comprometido con la destrucción de las capacidades militares y de gobierno de
Hamás y con llevar a todos los rehenes de vuelta al país, objetivos que son
ampliamente vistos como mutuamente excluyentes.
La ofensiva militar israelí ha cobrado la vida de más de
48 mil palestinos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de
Salud de Gaza, que no distingue entre víctimas civiles y combatientes en su
conteo. Israel dice que ha matado a más de 17 mil combatientes, pero no ha
aportado evidencias.
La ofensiva destruyó amplias zonas de Gaza y redujo barrios
enteros a escombros. En su punto álgido, los combates desplazaron al 90% de la
población gazatí. Muchos han regresado a sus hogares y se encontraron con que
no queda nada de ellos o no hay forma de reconstruirlos.