La entrega fue anunciada por la secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General, que sin embargo no precisaron los nombres de los extraditados, que estaban encerrados en varias cárceles mexicanas.
Medios mexicanos
aseguran que entre los extraditados figura el veterano narcotraficante Rafael
Caro Quintero, a quien Estados Unidos reclama por el homicidio del agente de la
DEA, Enrique «Kiki» Camarena», en 1985.
De acuerdo con
esas versiones, también fueron entregados los hermanos Omar y Miguel Ángel
Treviño Morales, exlíderes del extinto y sanguinario cártel de los Zetas.
Estas
extradiciones ocurren el mismo día en que autoridades mexicanas tienen
previsto reunirse en Washington con el secretario de Estado, Marco Rubio, y
otros funcionarios estadounidenses para dialogar sobre comercio y el combate
del narcotráfico.
En un comunicado,
las autoridades mexicanas señalaron que las extradiciones fueron solicitadas
por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.