El potencial impacto, programado para el 22 de diciembre de 2032, liberaría
una energía equivalente a 7.8 megatones de TNT.
El asteroide descubierto en Navidad de 2024 mantiene en alerta a la NASA.
Los científicos tienen hasta abril para estudiarlo antes de que desaparezca
hasta 2028.
La NASA ha actualizado sus cálculos sobre el asteroide 2024 YR4, elevando
la probabilidad de impacto contra la Tierra a un 3.1% para diciembre de 2032, según
los últimos datos del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra
(CNEOS).
Esta cifra, que ha aumentado significativamente desde su descubrimiento en
Navidad de 2024, representa uno de los mayores riesgos de impacto registrados
en la historia reciente.
El objeto espacial, que mide entre 40 y 100 metros de diámetro, ha
alcanzado un nivel 3 en la Escala de Torino, un sistema que evalúa el riesgo de
impacto de objetos cercanos a la Tierra en una escala del 0 al 10. Davide
Farnocchia, ingeniero de navegación del Laboratorio de Propulsión a Chorro de
la NASA, destaca lo inusual de esta situación, ya que la mayoría de los objetos
espaciales monitoreados se mantienen en nivel 0.
La comunidad científica enfrenta un desafío significativo: el asteroide
desaparecerá de la vista de los telescopios terrestres a partir de abril de
2025 y no será visible nuevamente hasta 2028, debido a su peculiar órbita que
lo lleva entre Marte y Júpiter. Esta limitación temporal ha provocado una
intensa campaña de observación utilizando los recursos más avanzados
disponibles.
La NASA se moviliza para conocer más sobre 2024 YR4
Para maximizar la recopilación de datos, la NASA ha anunciado el despliegue
del Telescopio Espacial Webb, el más potente jamás lanzado al espacio. Este
instrumento permitirá no solo medir con precisión la órbita del asteroide, sino
también analizar su luz infrarroja emitida, proporcionando estimaciones más
precisas sobre su tamaño y composición.
El potencial impacto, programado para el 22 de diciembre de 2032, liberaría
una energía equivalente a 7.8 megatones de TNT.
Para contextualizar la amenaza respecto a otros objetos del espacio
exterior, los científicos comparan su tamaño con el asteroide de Tunguska que
en 1908 devastó un área de aproximadamente 2,000 kilómetros cuadrados en
Siberia. Si bien el 2024 YR4 no representa una amenaza de extinción global,
podría causar daños significativos si impactara en una zona poblada.
La velocidad del asteroide, calculada en 17.32 kilómetros por segundo al
momento del potencial impacto, añade otro factor de preocupación. Los cálculos
actuales se basan en 370 observaciones realizadas desde su descubrimiento hasta
el 18 de febrero de 2025.
Los expertos enfatizan que, aunque la probabilidad de impacto es
relativamente baja, la situación merece una atención especial debido a su
clasificación en la Escala de Torino.
La NASA mantiene una postura de cautela, pero con seguimiento a detalle.
Por su parte, China ya ha empezado a reclutar especialistas para formar un
equipo de defensa planetaria.
Fuente: RPP