Los economistas y
analistas, Luis Vicente León y Francisco Rodríguez, indican que hay margen para
evitar una ruptura petrolera definitiva entre Venezuela y EEUU. Para estos
analistas, Trump tomó la medida en clave política interna.
Hay seis meses
para negociar. Analistas llaman a la calma ante la decisión, aún no
oficializada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento
del Tesoro de Estados Unidos, del presidente Donald Trump de suspender las
licencias petroleras que viabilizan las exportaciones petroleras venezolanas.
«En medio del
fuerte debate por el presupuesto en USA, el presidente Trump ha decidido
suspender la licencia de Chevron a partir del 1 de marzo, lo que sin duda
complace a los representantes americanos de línea dura y garantiza el soporte a
su propuesta presupuestaria. Pero esta medida no significa que el juego
terminó. Al revés, el juego apenas comienza», escribió el economista y analista
Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
«La decisión deja
seis meses para el periodo de desmontaje de las operaciones regulares de la
empresa (wind down), durante el cual seguirá produciendo y exportando
legalmente, mientras planifica su cese de operaciones o se negocia su
permanencia en función de otras condiciones distintas», añade León para bajar
la temperatura del debate.
Venezuela coffee
Además, aclara
otro punto no menos importante. «No hay indicación de que esta decisión afecte,
por ahora, las operaciones del resto de las empresas petroleras internacionales
con licencias activas, que no vencen este año y no se habla todavía de la
reinstalación de sanciones secundarias».
Período de
negociación
«Durante estos
seis meses, se abre el periodo de negociación entre los gobiernos de USA y
Venezuela para definir la forma como se manejará la relación petrolera. En el
“wind down” de la licencia general, cancelada previamente, el gobierno
americano aprobó una lista de licencias individuales (hoy vigentes) que
sustituyeron la cancelación general y crearon un nuevo marco de la relación»,
sigue explicando León.
«Cada licencia
entregada al sector privado, representa un aumento de la influencia (de EEUU) y
control sobre el sector energético local. Es ahora, en estos seis meses, donde
se producirán las reales negociaciones entre Trump y Maduro. Es obvio que Trump
es un presidente pragmático y negociador y lo que vamos a ver en este periodo
son sus solicitudes concretas», apunta León en un largo mensaje en su cuenta de
la red social X.
En opinión de Luis Vicente León, «el mejor escenario (posible y alcanzable, no teórico y pasional) para Venezuela y USA es llegar a un nuevo acuerdo que permita que el país siga participando en el mercado energético occidental. Mientras mayor sea la participación privada, con total transparencia de operaciones, controles anticorrupción y disposición de recursos internacionales para la inversión, estaremos en las mejores condiciones para continuar la lucha efectiva en el campo político».
«Por el
contrario, un cruce de frontera hacia la radicalización sólo nos conducirá al
peor escenario de iranización económica y política del país. No tengo idea
donde terminará esto, pero espero que las pasiones y presiones no nos lleven,
otra vez, al deterioro de la vida de la gente y el país, sin posibilidad real
de producir un cambio político, que no ocurre nunca en la economía, sino
siempre en la sociedad», concluye León.
Una concesión a
la línea dura del Partido Republicano
En la misma red
social, el economista Francisco Rodríguez se expresó de forma parecida ante una
decisión que eleva la incertidumbre acerca del desempeño económico y petrolero
del país.
En primer lugar,
advierte que «la decisión surge en medio de negociaciones con el Congreso sobre
el proyecto de reconciliación, clave para que Trump apruebe su presupuesto y
evite un cierre del gobierno o, peor aún, una crisis del techo de la deuda».
«Legisladores de
Florida opuestos a las licencias exigen la cancelación de la Licencia 41 como
condición para apoyar el proyecto. Esto le da a Trump un fuerte incentivo para
mostrarse duro con Maduro, al menos en el corto plazo», indicó Rodríguez en X.
El detalle clave
A juicio del
economista Francisco Rodríguez señaló que «aquí está el detalle clave: Hasta
esta tarde (26-02-25), la Licencia General 41 sigue activa en la web de OFAC y
no ha sido revocada. Mientras aparezca allí, sigue siendo legalmente válida».
«La licencia se
renueva automáticamente el 1 de cada mes, por lo que OFAC tendría que retirarla
antes del viernes (28-02-25) en la noche para evitar su renovación. Pero
incluso si no se renueva, otra cláusula la mantiene vigente».
Y llega a la
conclusión: «La Licencia 41 dice que sigue vigente por seis meses desde la última
renovación o fecha efectiva, lo que ocurra más tarde. Como la última renovación
fue el 1 de febrero de 2025, aunque no se renueve el 1 de marzo, seguirá válida
hasta el 1 de agosto de 2025«.
Al economista le
llama la atención que la medida no fuera oficializada junto con el
pronunciamiento en su red social del presidente estadounidense, Donald Trump,
como suele ocurrir en estos casos, ya que el mandatario de EEUU, porque «según
la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales (IEEPA), el presidente
de EE.UU. puede bloquear cualquier transacción con Venezuela en cualquier
momento». Pero, no lo hizo.
«Si eso es todo
lo que ocurre, Chevron aún tendrá una licencia válida hasta el 1 de agosto. Eso
deja tiempo para negociaciones que podrían resultar en una nueva licencia o una
autorización similar antes de que expire oficialmente», apunta Francisco
Rodríguez.
«Esto también
explicaría la respuesta bastante atenuada del gobierno venezolano. Si creyeran
que la cancelación es real e inmediata, su reacción probablemente sería más
fuerte», desliza el economista.
Fuente:https://noticiasaldiayalahora.co/