El caso generó gran preocupación entre sus allegados, quienes intentaron comunicarse con ella sin éxito.
En un insólito caso ocurrido en el departamento de Putumayo,
agentes del CTI de la Fiscalía y de la Policía capturaron a Yasleidy Carolina
González, una mujer acusada de fingir su propio secuestro con el objetivo de
extorsionar a la familia de su pareja sentimental.
Según las investigaciones de las autoridades, la mujer
habría planeado el engaño a principios de febrero, contactando a los familiares
de su compañero y haciéndose pasar por un secuestrador. En la comunicación,
exigió 80 millones de pesos como rescate para su supuesta liberación.
El plan para simular su secuestro
De acuerdo con la Fiscalía, Yasleidy Carolina González se
trasladó a una zona rural de Putumayo, donde organizó todo para dar
credibilidad a su falso secuestro. Desde allí, utilizó diversas líneas
telefónicas y mensajes amenazantes con el fin de convencer a la familia de su
pareja de que realmente estaba en peligro.
El caso generó gran preocupación entre sus allegados,
quienes intentaron comunicarse con ella sin éxito. Sin embargo, las sospechas
comenzaron a surgir cuando las autoridades analizaron las llamadas y
descubrieron inconsistencias en la versión de los hechos.
Investigación y captura
Una vez se alertó a la Policía y al CTI de la Fiscalía, se
inició un rastreo de las comunicaciones y de la ubicación de los números
utilizados para la extorsión. Gracias a labores de inteligencia y monitoreo, se
logró establecer que las llamadas provenían de un sector donde la mujer se
encontraba por su propia voluntad y sin señales de haber sido retenida contra
su voluntad.
Con esta evidencia, se procedió a su captura y fue puesta a
disposición de la justicia. En la audiencia, la Fiscalía le imputó el delito de
extorsión agravada, argumentando que había usado medios fraudulentos para
obtener dinero mediante engaño y temor.
A la cárcel mientras avanza el proceso
Durante la diligencia judicial, el juez de control de
garantías determinó que existían pruebas suficientes para vincularla formalmente
al proceso, por lo que ordenó su reclusión en un centro carcelario mientras
avanza la investigación.
Este caso ha causado impacto y sorpresa en la comunidad, ya
que se trata de una modalidad poco común de extorsión, en la que una persona
finge ser víctima de un delito para obtener dinero de manera ilegal.
Las autoridades han reiterado el llamado a la ciudadanía para que, en casos de extorsión, denuncien de inmediato y no accedan a las exigencias económicas sin antes verificar la autenticidad de la situación
Fuente:/www.alertatolima.com/