Según la fiscalía, el adolescente fue golpeado varias veces con cinturones, obligado a dormir sentado en el suelo con las piernas cruzadas y a sostener libros pesadossobre la cabeza
Una mujer, de 43
años de edad, quedó condenada a 20 años de cárcel por el brutal asesinato de su
primo, un adolescente de 15 años, quien padecía del trastorno del espectro
autista (TEA).
La sentenciada,
quien quedó identificada como Johnette Booker fue acusada por golpear y someter
a ahogamiento a la víctima, cuando estaba de vacaciones en su apartamento en el
Upper West Side de Manhattan, publicó El Diario NY.
No suelo hablar
mucho durante las sentencias. Éste es uno de los casos más tristes de todos mis
años como abogada y jueza”, manifestó la jueza Cori Weston.
Booker fue
declarada culpable de homicidio involuntario y agresión, entre otros cargos,
por el crimen cometido en el apartamento.
El quinceañero
Jallen McConnie fue enviado a Manhattan de vacaciones desde Georgia.
Según documentos
judiciales, Booker se refirió a su estancia durante el verano como un “campo de
entrenamiento para primos”, para castigar lo que ella consideraba como mal
comportamiento.
McConnie estuvo
al cuidado de Booker durante 32 días antes de perder la vida.
Según la
fiscalía, el adolescente fue golpeado varias veces con cinturones, obligado a
dormir sentado en el suelo con las piernas cruzadas y a sostener libros pesados
sobre la cabeza.
Además, autoridades
revelaron que el adolescente fue obligado a realizar tareas domésticas, como
fregar el suelo, mientras se le negaba la medicación para el TDAH (Trastorno
por déficit de atención e hiperactividad).
La peor paliza se
produjo el 28 de junio de 2021. El menor terminó con heridas y moretones por
todo el cuerpo.
Finalmente, la
acusada y su hermano, Mitchaux Booker, usaron la ducha para obligar al
adolescente a beber agua; fue entonces cuando la víctima se desplomó y
falleció.
El médico forense
determinó que su muerte fue causada por asfixia homicida.
La mujer no llamó
al 911 hasta horas después de que McConnie se desplomara. Asimismo, mintió
repetidamente a los investigadores sobre su participación. Su hermano fue
arrestado dos días después de la muerte del menor.
En octubre de
2021 él admitió haber golpeado a McConnie el día de su muerte, debido a que el
adolescente lo interrumpía mientras veía Netflix.
Según la fiscal
adjunta de Manhattan, Nicole Blumberg, “la acusada disfrutó perversamente
torturando a la víctima durante un mes antes de su muerte”.
Fuente: 2001