Mientras iba a pie, le contó a su amiga que un carro con otros dos muchachos pasó junto a ella y la acosaron.
Vitória Regina de
Sousa, de 17 años, salió del trabajo en un centro comercial y tomó un autobús
de camino a su casa en Cajamar, Sao Paulo, el 26 de febrero. Nunca llegó. Seis
días después, un perro rastreador de la Guardia Civil Municipal encontró su
cuerpo sin vida y desnudo en una zona boscosa. La cabeza de la joven estaba
rapada y tenía marcas de puñaladas en el rostro, el cuello y el tórax.
Cámaras de
seguridad registraron el momento en que Vitória salió del centro comercial
donde trabajaba y se dirigió a la parada de autobús. Durante el viaje, envió
mensajes de audio a una amiga diciéndole que tenía miedo de dos chicos que
luego subieron al autobús. Según testigos, que recoge la prensa, ella se bajó
sola en la última parada.
Mientras iba a
pie, le contó a su amiga que un carro con otros dos muchachos pasó junto a ella
y la acosaron. Luego dijo que todo estaba bien. Después de eso nunca más
fue vista.
«Una obsesión»
El sospechoso, Maicol Sales dos Santos, de 23 años, confesó
el asesinato. En su declaración a la Policía, comentó que actuó por venganza.
Según Maicol, él y Vitória estuvieron juntos hace aproximadamente un año y
medio y la joven amenazaba con contárselo a su esposa. La policía, sin embargo,
dijo que no había evidencias de que hubiesen tenido una relación.
Fuente: RT