Un hombre identificado como Justin Soriano, de 44 años, fue
sentenciado este jueves a una pena de entre 40 años y cadena perpetua por el
brutal asesinato de su exnovia embarazada, Shanice Young, de 31 años, ocurrido
en septiembre de 2021. El crimen ocurrió en Harlem, Nueva York, apenas horas
después de que Young celebrara su baby shower, y tuvo lugar frente a los ojos
de sus hijas y otros niños.
La jueza Ann Scherzer, de la Corte Suprema de Manhattan,
dictó la sentencia tras la condena de Soriano en noviembre por cargos que
incluyen asesinato, posesión criminal de un arma, amenazas y poner en peligro
el bienestar de un niño.
Según los fiscales, el ataque tuvo lugar cerca de West 128th
Street y Frederick Douglass Boulevard, cuando Soriano llegó en motocicleta al
edificio donde Young vivía. Vestido de negro y con guantes de látex, el hombre
irrumpió en el lugar mientras la familia de Young y su nuevo novio descargaban
regalos del baby shower.
En un momento de tensión, Soriano persiguió al novio de
Young con un arma. Al intentar intervenir, Young salió del automóvil, donde
estaban sus hijas de 15 y 6 años, junto con los hijos del novio, de 7 y 1 año.
La víctima estaba embarazada de 8 meses
Según los fiscales, la mujer, embarazada de ocho meses,
preguntó a Soriano “por qué estaba haciendo esto”, a lo que él respondió
repitiendo la pregunta antes de dispararle tres veces en la cara alrededor de
la 1 de la madrugada. Young fue trasladada de urgencia al Hospital de Harlem,
pero tanto ella como su bebé nonato fallecieron.
El horrendo acto dejó una escena devastadora: los regalos
del baby shower, que debían simbolizar un momento de alegría, quedaron
abandonados en el pasillo. Un amigo de Young expresó su incredulidad y dolor al
New York Post en ese momento: “¿Quién demonios le dispara a una mujer embarazada?
Tienes que estar loco”.
El asesino fue detenido días después
Tras el crimen, Soriano huyó, pero fue capturado días
después por la policía en el Bronx. Con un historial de nueve arrestos previos
por delitos como posesión de drogas, resistencia al arresto y agresión, el
hombre enfrentó la justicia por lo que el fiscal de distrito de Manhattan,
Alvin Bragg, describió como un acto “trágico y aborrecible”
Bragg destacó que el tiroteo ocurrió frente a cuatro niños,
incluidas las hijas de Young, quienes vieron morir a su madre impotentes.
“Debería haber sido una ocasión alegre y memorable de
celebración”, lamentó el fiscal, subrayando que la sentencia busca ofrecer “una
medida de justicia” a las víctimas.
Fuente: El Heraldo